El 23 de abril, se celebró la 25° Jornada del Día mundial del libro y del derecho de autor promovida por la Unesco. Muchas iniciativas, a pesar de las limitaciones impuestas por la emergencia del Covid-19: invitaciones a la lectura, maratones en streaming y actividades para volver a poner en marcha un sector duramente probado durante el lockdown.
Desde su proclamación, en 1995 por parte de la Unesco, se fijó el 23 de abril, fecha de la muerte de Cervantes, Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega; este aniversario funda sus raíces en Cataluña, en la memoria litúrgica de San Jorge, patrono de la región. Aquí, según la tradición, las mujeres responden con un libro al regalo de rosas de sus enamorados. No es por casualidad que los libreros de Barcelona, acostumbren a dar una rosa por cada volumen vendido.
Este año, debido a las medidas de contención del Covid-19, el Día del Libro se celebró principalmente on line. Muchas iniciativas para llegar directamente a los lectores en sus casas y para apoyar la industria editorial, duramente afectada por el cierre de las librerías.
El gusto de la lectura de un buen libro es una riqueza para volver a descubrir, sobre todo en tiempos de cuarentena.
«La lectura hoy, más que nunca es importante. Lee y no estarás nunca solo», dice el lema en el sitio de la Unesco, que durante todo el mes de abril invita a la comunidad digital a expresar en las redes sociales su amor por los libros a través de los hashtag #StayAtHome y #WorldBookDay.