Evangelio y evangelización en la web, ¿qué significa?
Evangelizar es la misión de la Iglesia, no sólo de algunos, sino mi misión, tu misión, nuestra misión. Todos debemos ser evangelizadores, ¡sobre todo con la vida!
Estas son palabras del Papa Francisco, palabras que todos hacemos nuestras en la Iglesia; siempre decimos que evangelizar es tarea de todos los cristianos, y que no se puede vivir sin evangelizar, pero luego, de hecho, nos detenemos ante el primer obstáculo o, peor aún, pensamos que sólo se puede hacer… en lugares cómodos.
La web es un espacio abierto: las ideas se encuentran, o más bien… a menudo chocan. Un espacio en el que a veces da la impresión de que la gente habla entre sí, en el que reina la confusión, el desorden, la anarquía. ¿Pero no será que es precisamente ahí que el Señor nos llama a estar? “Los envío como corderos en medio de los lobos”…decía. Por tanto, no podemos renunciar a evangelizar.
Evangelizar en la web significa estar ahí.
Pero significa sobre todo “estar ahí” como discípulos del Maestro, de Jesús: significa, al fin y al cabo….llevar la presencia del Señor que no tuvo ningún problema en encontrarse ninguno, pecadores, publicanos,….porque ama a todos, a todos desea encontrar, a todos desea salvar.
Preguntarse como llevar el Evangelio a la web significa partir de una premisa importante: el Evangelio no es sólo un libro (o un grupo de libros). No es una página en la que se escriben palabras.
El Evangelio es una persona: es Jesús salvador que nos cuenta a nosotros, a través del testimonio vivo de quien ya ha vivido el “sí” de la fe, es decir, la Iglesia.
Si partimos de esto, juntos podemos comprender y experimentar que evangelizar significa ante todo vivir en Jesús, crecer en relación con Él. Y esta es la primera tarea del “evangelizador digital”.
Luego significa ser testigos del Evangelio, viviéndolo primero con nuestras acciones concretas: esto en la web se traduce en una presencia que tenga sentido. No debemos desperdiciar nuestro tiempo en la web, sino vivirlo dando lo mejor de nosotros mismos, poniendo en ello nuestra fe, incluso con una buena dosis, si es necesario, de valentía.
En la red debemos dar valor y verdad a nuestros encuentros, aunque no siempre sepamos con quién estamos tratando. Y si lo sabemos, debemos buscar siempre la verdad sobre el otro… ¡vencer el anonimato con amor!
Incluso en la red debemos pasar de la idea de tener a otra persona frente a nosotros…. a tener a un hermano frente a nosotros. Así que busquemos más momentos, intentemos ir más allá del encuentro digital, abriendo espacios para la confrontación directa, en persona.
También porque debemos recordar siempre que la comunicación es “sinfónica”, y no puede limitarse simplemente a la utilización de un solo canal…
La web está hecha de encuentro, de relación (aunque no siempre en todo su potencial). Por tanto, el tiempo en la web, para ser tiempo de evangelización, debe ser cada vez más tiempo “donado”, dedicado…y no simplemente un tiempo pasado juntos. Crear un buen sitio, escribir un buen post, encontrar las palabras adecuadas para las redes sociales, significa cuidar el lugar que se quiere crear, y valorar la comunicación que se quiere activar. Comunicar mal, de prisa, sin profundidad no sirve al “bien”, y al fin, no ayuda a la evangelización.
Podemos concluir con un slogan: ¡quien reza, quien vive la fe, evangeliza dos veces!
Evangelizar en la web significa vivir primero en nosotros el Evangelio como anuncio de salvación, y al hacerlo testimoniarlo con nuestra vida buena, e los lugares – también digitales – que estamos llamados a habitar. A nosotros nos corresponde encontrar, con la imaginación nacida del Espíritu Santo, formas adecuadas de evangelización que sean fieles a nuestra misión de cristianos, evangelizadores, amantes de Cristo y de la Iglesia.
Evangelizar en la web significa vivir primero en nosotros el Evangelio como anuncio de salvación, y al hacerlo testimoniarlo con nuestra vida buena, e los lugares – también digitales – que estamos llamados a habitar.