Dios amó tanto al mundo
Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios, no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
¿Quién es Dios? Dios es aquel que tanto amó al mundo, que dio al amado. Dios es aquel que en el Hijo no juzga al mundo, sino que quiere salvarlo. ¡Cuántas imágenes distorsionadas de Dios. Cuántas proyecciones diabólicas del rostro del Padre! En la pasión de amor del Hijo, encontramos a contraluz la pasión del Padre mismo. ¿Quién daría la persona más querida que tiene por alguien que es su enemigo? El Padre ha hecho esto y el Hijo en una obediencia de amor ha dicho: ¡Aquí estoy! Por mí. Me amó hasta entregarse a sí mismo. Por mí.
Amar con locura
Señor Jesús,
gracias por tu
obediencia al Padre.
Padre,
gracias por el don de Jesús.
Espíritu Santo,
gracias porque vives en mí.
Santísima Trinidad,
gracias, ahora y siempre.
Amén.
Tomado del libro Il Vangelo si fa strada de Roberta Vinerba, Paoline 2019.