Comunicar significa compartir,
y para compartir se necesita escuchar, acoger.
Escuchar es mucho más que oír.
Oír hace referencia al ámbito de la información;
escuchar, sin embargo, evoca la comunicación, y necesita cercanía.
La escucha nos permite asumir la actitud justa,
dejando atrás la tranquila condición de espectadores, usuarios, consumidores.
Escuchar significa también ser capaces de compartir preguntas y dudas,
de recorrer un camino al lado del otro,
de liberarse de cualquier presunción de omnipotencia
y de poner humildemente las propias capacidades y los propios dones
al servicio del bien común.
Papa Francisco