Con el título Para que tengan esperanza, se ha llevado a cabo en Mónaco, Baviera, el segundo Convenio Ecuménico (ÖKT- Ökumenischer Kirchentag).
Un evento que, a través de la multiplicidad de celebraciones, oraciones e iniciativas puso en luz tantas cosas que son posibles cuando se trabaja juntos y en comunión.
La diversidad de confesiones, ya que además de los católicos y evangélicos estaban presentes los ortodoxos, fue vivida como una riqueza: la Santa Misa con los ritmos techno para los jóvenes: las Vísperas ortodoxas con la coparticipación del pan bendito colocado en 1.000 mesas en el centro de Mónaco; la lectura y explicación de la Biblia; las discusiones sobre temas de la guerra, de los abusos, la solidaridad y la justicia; los conciertos hasta altas horas de la noche…
Entre el los 130.000 participantes de toda Alemania y del extranjero, estaban también tres Hijas de San Pablo: Sor Irene, Sor Christine y Sor Gabriela. Su aporte fue valioso por la exposición de libros y el servicio de oración y diálogo.