Clara Martínez Sánches
Adultos, Jóvenes, Religiosos, Laicos
Emprendemos la vida como un largo viaje, como cuando un barco zarpa del puerto y se adentra en el mar abierto, es entonces cuando capitaneamos nuestro barco o simplemente hacemos parte de la tripulación; tenemos un destino, un propósito y una meta, para llegar a ellos nos encontramos con mareas altas y bajas, tormentas, tempestades, densa neblina o días soleados, pero también pueden aparecer piratas que nos roban lo más valioso, sin embargo, siempre, no importan las circunstancias, surge de nosotros una fuerza interior indescriptible que nos permite afrontar todas las adversidades del camino y encontrar una luz, ese faro de sentido que nos ilumina y orienta. Somos navegantes del sentido en la vida.