La mujer está en camino.
Es una cosa admirable, un verdadero don del Espíritu Santo,
que la religiosa sea asociada al celo sacerdotal.
Inserta así en la Iglesia,
la Hija de San Pablo, según su misión,
es elevada a una dignidad y actividad
que no se puede imaginar más sublime.
¡En camino!
Según el lema de nuestro padre san Pablo:
“Me lanzo adelante”.
¡En camino! Han llegado a todos los continentes:
Mientras pasan de una nación a otra
o sobrevuelan las montañas en avión, o surcan los océanos,
no hablen de lo que se ha hecho.
¡En camino hacia la eternidad.
¡Adelante! En camino, Hijas de San Pablo,
Lleven la verdad con caridad.
Yo las imagino centenares de millares…
En camino hacia la santidad.
Ustedes viven en el mundo, pero no son del mundo.
Trabajan en el mundo, pero esperan la recompensa en el cielo.
Portadoras de Cristo…
Miembros vivos y operantes de la Iglesia…
¡Adelante! ¡Lleven la verdad con caridad!
beato Santiago Alberione
