Espíritu Santo, memoria de Dios
líbranos de la parálisis del egoísmo
y enciende en nosotros el deseo de servir,
de hacer el bien.
Porque peor que esta crisis,
es solamente el drama de desaprovecharla,
encerrándonos en nosotros mismos.
Ven, Espíritu Santo, Tú que eres armonía,
haznos constructores de unidad;
Tú que siempre te das, concédenos la valentía de salir
de nosotros mismos, de amarnos y ayudarnos,
para llegar a ser una sola familia.
Amén.
Papa Francisco