152 millones de niños entre los 5 y los 17 años, son la población víctimas de la explotación laboral infantil. Esto vale decir 1 sobre 10, en todo el mundo: 64 millones de mujeres y 88 millones de hombres. Alejados de la escuela y del estudio, privados de su infancia, casi la mitad de ellos – cerca de 73 millones –se ve obligada a desarrollar trabajos duros y también peligrosos, que ponen en riesgo salud y seguridad, con graves repercusiones también desde el punto psicológico. Datos publicados por Save the Children, en ocasión de la Jornada mundial contra la explotación del trabajo infantil, celebrada el 12 de junio.
« Hay todavía muchos niños, en el mundo, que en vez de ir a la escuela o vivir plenamente su infancia, hoy son obligados a trabajar en difíciles condiciones, sometidos a esfuerzos físicos inapropiados para su edad, a horarios agotadores incluso de 12-14 horas al día y con riesgos gravísimos para su salud, ya sea física como mental», afirma Valerio Neri, director general de Save the Children.
El objetivo, todavía está lejano de erradicar toda forma de trabajo infantil para el 2025, como se prevé en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.