Una docena de hojas impresas en blanco y negro con un costo de 20 centesimos: así se presentaba así se presentaba en su debut, la revista Familia Cristiana, querida por el beato Santiago Alberione. El primer número, realizado por las Hijas de San Pablo, se imprimió el 25 diciembre de 1931.
Noventa años de presencia en el terreno, de atención a las personas ya las familias, particularmente a las más frágiles, de páginas de formación cristiana y de información puntual sobre grandes temas nacionales e internacionales del presente. Un semanal como una «presencia amiga, un periódico de pueblo y para el pueblo», un instrumento de diálogo con las personas, a menudo acostumbradas al duro intercambio de opiniones diferentes.
La redacción de Familia Cristiana, los colaboradores, los lectores y las lectoras, tantos miembros de la Familia Paulina fueron recibidos en audiencia especial por el Papa Francisco en la sala Paolo VI, en el Vaticano, el sábado 21 de mayo. «Agradezco con ustedes a Dios por estos 90 años en los que Familia Cristiana ha acompañado tantas generaciones, comprometiéndose a ser presencia amiga, un periódico del pueblo para el pueblo, atento a dar la palabra a los más débiles y marginados». Así se dirigió el Papa Francisco al director, a los periodistas y a los lectores del semanario. El Pontífice también expresó su aliento «a servir a la verdad con amabilidad a través de un buen periodismo, que no dé espacio a la cháchara mediática». E invita «a no adherir a otro bando que no sea el del Evangelio, escuchando todas las voces y encarnado esa dulce mansedumbre hace bien al corazón». «En un tiempo, en el que a veces las personas se acostumbran a la dureza como criterio de comparación – agrega el Papa – es válido cuanto escribió el Beato Giacomo Alberione apropósito de su semanal, que pide el permiso de entrar y solicitando una mirada benévola de complacencia, como una persona amiga».