En Frignano, un pueblo no lejano de Nápoles, una cooperadora paulina se ha empeñado en solicitar a la comuna a dedicar una calle y un pequeño parque al Beato Santiago Alberione. Así partió la preparación y la realización de una misión paulina, concentrada en cuatro días, con el tema de la parábola evangélica del Sembrador.
También don Alberione ha sido un sembrador de la Palabra y nos ha invitado a hacer otro tanto a través de cada medio de comunicación. En la parroquia de casi 8.000 habitantes, ha resonado en todas partes la invitación a ser ?terreno bueno? para acoger y hacer fructificar la Palabra.
El momento culminante ha sido, cuando, ante la presencia de las autoridades religiosas, civiles, militares y una amplia representación de la Familia Paulina, una gran multitud de pueblo al sonido de la banda musical, de fuegos artificiales y al uelo de muchos globos? se ha descubierto ?la nueva calle para la Parola?, y el busto del Beato Santiago Alberione.
En su discurso el intendente del pueblo se expresó así: ?Ustedes me han agradecido, pero soy yo quien debe estar agradecido y grato por haberme dado la oportunidad de rendir homenaje a este hombre extraordinario, para muchos aún poco conocido, futuro santo a quien, desde este momento, cada uno puede dirigirse para pedir una ayuda.
Desde hoy Frignano tiene algo más: la efigie del beato Santiago Alberione, quien seguramente hará despertar nuestras conciencias y nos estimulará a trabajar más y mejor para el bien común?.