Su mística aura no la ha perdido la Boekhandel Dominicanen, capilla gótica del monasterio de Maastricht – fechada en 1294 – que conjuga lo sagrado con lo profano, albergando 45 mil libros puestos en una hermosa muestra entre capiteles en piedra, cruces y bóvedas con frescos. Esta iglesia dominicana fue utilizada como lugar de culto hasta 1796. Ahora, está viviendo una nueva vida gracias a un proyecto que ha querido combinar el estilo gótico original con todas las modernidades que sirven a una libreria en la era digital. De los 750 metros cuadrados disponibles se han obtenido 1.200 gracias a los subsuelos y entrepisos elevados en los que estantes de acero se pierden entre columnas y bóvedas con frescos.
La librería se visita como un museo y vive como un centro cultural: además es sede, de otros cien eventos al año y acoge una vasta colección de libros nuevos y usados, no solo en holandés sino también en inglés, francés, alemán, español e italiano. Característica que «en peregrinación» atrae 700 mil visitantes al año.