En Georgia, república de la ex Unión Soviética, en una colina de la ciudad de Akhaltsikhe, se consagró una Iglesia dedicada a Nuestra Señora del Rosario e inauguró el Monasterio de San Benito.
Éste es el primer Monasterio católico del país, en el que llegaron religiosas Benedictinas provenientes del Monasterio de Offida, Marche/Italia.
Un evento importante y deseado en toda la nación, donde, a pesar de tantos años de gobierno comunista, reina un sentido religioso muy fuerte. Los católicos en Georgia son unos 50.000 – el 1,3-4% – sólo una pequeña parte de la población, pero que siempre ha tenido un rol activo en la sociedad georgiana durante los últimos siglos y aún hoy, son estimados por su compromiso religioso, cultural y social.