Seúl, 17 de junio de 2011
Queridas hermanas:
Realmente ya estamos en contacto con ustedes a través del sitio, pero deseamos hacernos presente a través de esta información en papel para que todas puedan conocer lo que está ocurriendo aquí en Seúl (Corea), con ocasión del Encuentro continental de apostolado y economía Asia-Pacific.
La mayoría de nosotras ha llegado a Seúl en la tarde del lunes 13 de junio. Las hermanas coreanas nos han reservado una acogida muy afectuosa y gentil. Nos han esperado con mucha alegría, distribuyendo besos y abrazos. Naturalmente nuestra comunicación ha sido más de gestos que de palabras, ya que no muchas de nosotras conocemos la lengua coreana. Ha sido un placer encontrar en Corea un clima agradable, especialmente para las hermanas provenientes de países muy cálidos.
En la mañana del 14 de junio, la Celebración Eucarística introductiva, ha sido presidida por el P. Maggiorino An, superior provincial de la SSP. La celebración ha sido introducida por una danza, seguida de la procesión con las banderas de los diversos países que aquí representamos. Después hemos dedicado la mañana a la visita de los sectores apostólicos que se encuentran en un gran edificio de cinco pisos. Nos hemos dividido en cuatro grupos, cada uno de los cuales tenía su propia «guía turística». Ha sido realmente una experiencia enriquecedora ver cómo nuestras hermanas están bien organizadas y han alcanzado un alto grado de profesionalidad en cada sector apostólico. De especial interés ha sido la visita a Ut Unum Sint, el curso bíblico por correspondencia, que ahora está haciéndose online o e-learning. Hemos apreciado la seriedad y la dedicación con las que las hermanas nos han presentado el crecimiento y el desarrollo del apostolado en Corea.
En la tarde, hemos sido recibidas oficialmente por Sor Ausilia Chung, superiora provincial de Corea, y por Sor M. Antonieta Bruscato, nuestra superiora general. Para favorecer el conocimiento recíproco, Sor Natalia Maccari ha guiado una dinámica en pequeños grupos, distribuyendo postales con una imagen y una frase del Primer Maestro. Cada una de nosotros ha sido invitada a buscar a la compañera con la cual compartir una reflexión, una luz, un sendero de esperanza suscitado en nosotros por la expresión anotada en la postal entregada. Naturalmente esta dinámica ha provocado mucho movimiento buscando a la propia compañera y, sobre todo, en la búsqueda de las traductoras…. Después de un poco de confusión, ya todas preparadas con los instrumentos para las traducciones simultáneas, nos hemos dispuesto a la escucha y a una activa participación. Ha habido mucha espontaneidad y la condivisión ha encendido nuevas esperanzas y luces para considerar la misión paulina.
L segunda jornada hemos comenzado con espíritu de celebración y de gratitud a Dios por el aniversario de fundación de nuestra Congregación. Hemos hecho memoria de los 96 años de historia en los cuales hemos proclamado la Palabra de Dios, a menudo también en medio de sufrimientos y dificultades. El recuerdo del camino recorrido (cf. Dt 8,2) ha sido para nosotras un estímulo a mirar hacia adelante, tratando de discernir los nuevos senderos de esperanza que el Señor nos quiera indicar.
La introducción de Sor M. Antonieta nos ha presentado grandes desafíos e interrogantes: «’Cómo han vivido la misión las Hijas de San Pablo en estos casi cien años de existencia de la congregación?». A esta pregunta han seguido otras en la búsqueda de enforcar las motivaciones más profundas de nuestra vocación apostólica, con el deseo de reencender en nosotras aquella pasión que ha hecho exclamar a san Pablo: «¡Hay de mí si no evangelizo!».
Seguidamente, nuestra facilitadora, Sor Battistina Capalbo, ha explicado a la asamblea con mucha claridad los objetivos de la metodología: 1) el qué del Encuentro continental, 2) el por qué de un proyecto apostólico global, 3) los laboratorios por realizar. Además, ha recordado a la asamblea el fin de este importante Encuentro, que es lograr la formulación del Progetto apostólico global, como realización de una prioridad del 9° Capítulo general. Un proyecto que será fruto de la implicación de toda la asamblea, siguiendo un método interactivo. Luego, Sor Annamaria Gasser ha presentado la Historia de un largo camino,a partir de los Encuentros continentales de apostolado de los años 1987-88, mientras que Sor Natalia ha sintetizado la evolución histórica de los datos estadísticos más significativos. La constante subrayada en los diversos tiempos y momentos ha sido la gran pasión apostólica de las Hijas de San Pablo, concentrada en una palabra: difusión de la Palabra de Dios.
La jornada concluyó con la presentación de un ppt sobre la historia vocacional de Maestra Tecla: De Castagnito al mundo. Este momento ha sido reavivado por un breve quiz propuesto por las hermanas para «evaluar» el grado de conocimiento de Maestra Tecla. Todas han resultado vencedoras… ya que para todas ha habido un helado, ofrecido por la comunidad
La jornada del 16 de junio ha sido dedicada a la relectura del tema, desde el punto de vista socio-eclesial y comunicacional. El Doct. Paul Wang Kyung-hoon ha desarrollado el tema: La Iglesia en Asia y su misión para el futuro. Para una auténtica evangelización en Asia, ha subrayado la importancia de un triple diálogo: con los pobres, con las religiones y con las culturas. Luego ha puesto en luz las diferencias que existen en Asia y ha evidenciado argumentos relevantes para nuestra misión. La segunda relación, Trazar nuevos senderos para la misión en Asia-Pacific,la ha dado el Padre Ambrogio Baek, ssp. Su visión sobre nuestros centros de difusión, realmente desafiantes, requiere una renovada comunicación entre las Paulinas, un rostro nuevo para las librerías, para que puedan ser cada vez más lugar de encuentro, de diálogo, de animación, y con disponibilidad a invertir en los nuevos medios.
En la tarde hemos tenido el primer trabajo de grupo. Después de la condivisión, los grupos han llegado a una convergencia sobre los elementos considerados útiles y prioritarios en vista del Proyecto apostólico global.
Hermanas, gracias por sus mensajes y continuas oraciones. Nos sentimos verdaderamente sostenidas y animadas sabiendo que nos acompañan en el camino.
Un afectuoso saludo de todas las que estamos aquí.
Sor Consolacion Ducusin y Sor Anne Plathara