El tema para la Jornada Misionera Mundial de este aňo fue: creo por eso hablo, sacado de la segunda carta de san Pablo a los Corintios (2Cor 4,13).
El espíritu misionero es una característica muy importante para cada cristiano, que debe testimoniar con firmeza su fe, siguiendo el ejemplo de san Pablo.
Benedicto XVI en su mensaje habla de la relación esencial entre misión y fe con estas palabras:
«la celebración de la Jornada Misionera se llena en este aňo de un sentido muy especial. Los 50 aňos desde el inicio del Concilio Vaticano II, la apertura del Aňo de la fe y el Sínodo de los Obispos sobre el tema de la nueva evangelización llevan a reafirmar la voluntad de la Iglesia de comprometerse con más audacia y ardor en la missio ad gentes para que el Evangelio llegue hasta los últimos confines de la tierra».