Jubileo peregrinos de esperanza

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Spes non confundit, la Esperanza no defrauda es el título y el íncipit de la Bula de convocatoria del Jubileo Ordinario de 2025 escrita por el Papa Francisco. Original y hermoso es el deseo inicial del Santo Padre: «a todos los que lean esta carta, que la esperanza llene sus corazones», que explica inmediatamente el tenor y la finalidad de la carta, más allá de las indicaciones formales para el Año Jubilar. Dice así: «El próximo Jubileo será un Año Santo caracterizado por la esperanza que no se desvanece, la esperanza en Dios. Que nos ayude a redescubrir la confianza necesaria, en la Iglesia como en la sociedad, en las relaciones interpersonales, en las relaciones internacionales, en la promoción de la dignidad de cada persona y en el respeto de la creación. Que nuestro testimonio creyente sea en el mundo fermento de auténtica esperanza, anuncio de cielos nuevos y tierra nueva, donde se pueda habitar en justicia y concordia entre los pueblos, esforzándonos por que se cumpla la promesa del Señor. Dejémonos atraer desde ahora por la esperanza y dejemos que se contagie a través de nosotros a quienes la desean».

El logotipo del Jubileo es muy bello: representa cuatro figuras estilizadas para indicar la humanidad de los cuatro puntos cardinales. Se abrazan para indicar la solidaridad y la fraternidad que deben unir a los pueblos. Llama la atención que el primero de la fila se aferra a la cruz. Es el signo no sólo de la fe que abraza, sino de la esperanza que nunca se puede abandonar porque la necesitamos siempre y especialmente en los momentos de mayor necesidad.

El Papa abrirá la Puerta Santa de San Pedro el 24 de diciembre y la cerrará el 6 de enero de 2026.