Cristo lo es todo para nosotros.
Si quieres curar una herida,
él es el médico;
si estás ardiendo de fiebre,
él es la fuente;
si estás oprimido por la injusticia,
él es la justicia;
si tienes necesidad de ayuda,
él es la fuerza;
si tienes miedo a la muerte,
él es la vida;
si deseas el cielo,
él es el camino;
si estás en las tinieblas,
él es la luz. (…)
Gustad y ved
qué bueno es el Señor.
Bienaventurado el hombre
que espera en él.
San Ambrosio