En mantener este record es una ciudad noruega, Mundal, que acoge los turistas y los lectores más ávidos de mayo a septiembre. Una vocación librera que une a todos los habitantes de esta ciudad, hasta tal punto que se ha ganado el título de Booktown norvegese. No hay bar, negocio, sala de espera u oficina pública donde no haya libros. Se estima al menos 150 mil volumenes residentes contra 280 habitantes. Cuatro kilómetros de estanterías llenas de textos para navegar, hojear, enviar, comprar e incluso sólo fotografiar, difundiendo la cultura del compartir y compartiendo la cultura. Cada amante de la lectura aquí encuentra su paraíso, entre tiendas de segunda mano, puestos, estantes con vista a los fiordos y cientos de asientos donde tranquilamente sentarse para leer en santa paz.