Bienaventuradas estas apóstoles del Senor,
que buscar a las personas que han perdido
o nunca han encontrado el camino de la Iglesia;
Bienaventuradas las portadoras de Jesús,
que leven a cada familia el Evangelio del amor;
Bienaventuradas las colaboradoras
en el anuncio del Reino de Dios,
que predicare en silencio a Jesucristo Camino,
Verdad y Vida;
Bienaventuradas las seguidoras de María,
quien presentó a Jesús a los pastores, a los magos,
al templo, a los discípulos y al mundo.
Bienaventuradas las Hijas de San Pablo,
que poseen el corazón del Padre,
dan la palabra del Padre, que con el Padre
-sufriendo, orando, trabajando realizan
la tarea que el Senor les ha encomendado.
De diferentes partes de la tierra
los caminos convergen a una sola reunión.
Allí esta Jesús que da la cita:
«iVengan, las benditas de mi Padre!
Tomen posesión del Reino».
Descienda sobre ellas la bendición de Dios, Padre,
Hijo y Espíritu Santo, y las acompane para que caminen
y lleven frutos duraderos para gloria de Dios
y paz de los hombres.
Amén.