ELOGIO DE LA tentación (Marcos 1,12-13)
La tentación descrita en el Evangelio de hoy es un corte en la carne de Jesús, cuarenta días no son signo de lo que termina, sino de lo que acompaña a toda la vida. Del desierto al Huerto de los Olivos.
Tentación de creer que el rostro de Dios corresponde al que describen y esperan los escribas, los fariseos, los hambrientos, los pobres, los enfermos.
Tentación de ceder a las exigencias sin educar a la libertad.
Tentación de ceder al poder y a la violencia.
Tentación de no creer que el amor de Dios puede llegar tan lejos, puede llegar hasta el sacrificio, la sangre, la muerte.
Tentación de bajar de la cruz, de inaugurar un nuevo diluvio uiversal, de traicionar al hombre.
Tentación profunda: la de haber fracasado en todo. La de no haber sido capaz de ser transparencia visible de lo Invisible.
Tentación de creer que el amor, después de todo, es fácil y no causa sufrimiento y no implica lágrimas y es un apacible batir de alas.
Tentación de sentirse decepcionado por el rostro del Padre, de sentirse traicionados, engañados, utilizados.
Tentación de que la vida no vale la pena vivirla.
