Casi 50 millones de personas en todo el mundo son víctimas de diversas formas de esclavitud moderna. De ellos, más de 12 millones son menores, obligados principalmente a realizar formas de trabajo forzado -que incluyen aquellos con fines de explotación sexual, trabajo y actividades ilícitas– y matrimonios forzados, con una tendencia creciente..
Estos son los datos que se desprenden del 14º informe Pequeños Esclavos Invisibles de Save the Children, publicado con motivo del Día Internacional contra la Trata de Seres Humanos, el 30 de julio.
Lo que hace compleja la identificación y el apoyo a las víctimas de la trata y la explotación, explica Save the Children, es la marginación y el aislamiento a los que se ven obligadas por las redes criminales o los traficantes y explotadores individuales.
La trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes se entrecruzan y la persona migrante, al encontrarse en una situación especialmente vulnerable, está expuesta al riesgo de diversas formas de explotación en los países de tránsito y de llegada.