Liberec, ciudad situada en el norte de la región histórica de Bohemia, que aún siendo una ciudad totalmente atea aceptó la misión católica (la primera después de 67 años de silencio sobre el Evangelio), promovida por los padres franciscanos, en colaboración con las Hijas de San Pablo de la comunidad de Praga.
Gracias también a la especial presencia de una hermana paulina, originaria de la ciudad de Liberec y a un grupo de laicos, el aporte especifico se notó desde la preparación de pósters a los volantes y de algunos libretos en la pagina Web; desde la exposición sobre la historia y la vida de los cristianos, a la carpa del encuentro; desde los libros a ofrecer a todos, a los varios encuentros realizados también a través de los media (TV, radio, periódicos).
La gente de Liberec se mostró abierta y disponible de encontrarse con los misioneros, deseando conocer mejor la vida de estas personas que aún hoy logran, en el nombre de Jesús, logran transmitir paz, regalar una sonrisa y ofrecer su precioso tiempo a los demás.