Hagamos espacio dentro de nosotros a la Palabra de Dios.
Leamos algún versículo de la Biblia cada día.
Comencemos por el Evangelio;
mantengámoslo abierto en casa,
en la mesita de noche,
llevémoslo en nuestro bolsillo o en el bolso,
veámoslo en la pantalla del teléfono,
ejemos que nos inspire diariamente.
Descubriremos que Dios está cerca de nosotros,
que ilumina nuestra oscuridad y que nos guía con amor a lo largo de nuestra vida.
Papa Francisco